07 septiembre 2009

La reforma a la Ley de Radiodifusión 22.285/80: 'la madre de todas las batallas'

Voces:  COMUNICACIONES - MEDIOS DE COMUNICACIÓN - LICENCIA DE RADIODIFUSIÓN - COMFER - PUBLICIDAD DE LOS ACTOS DE GOBIERNO Y ACCESO A LA INFORMACIÓN - EMPRESA DE VIDEOCABLE - LIBERTAD DE PRENSA - PROYECTOS DE LEY - PRENSA - RADIODIFUSIÓN Y TELEVISIÓN - TELEVISIÓN POR CABLE

Título: La reforma a la Ley de Radiodifusión 22.285/80: 'la madre de todas las batallas'

Autor: Sancari, Sebastián - Ver más Artículos del autor

Fecha: 7-sep-2009

Cita: MJ-DOC-4374-AR | MJD4374


Por Sebastián Sancari (*)

Desde la restauración democrática a la fecha, diversos actores políticos y sociales han advertido sobre la necesidad de cambiar una de las normativas emblemáticas de la última dictadura militar: la Ley 22.285/80 (y sus numerosas modificatorias). Recientemente, el Gobierno Nacional ha dado un nuevo impulso en pos de la reforma de dicha ley, trazándose así un objetivo que considera -en palabras del titular del COMFER, Gabriel Mariotto- como "la madre de todas las batallas".

Se aduce la necesidad de democratizar los medios de comunicación garantizando el acceso a las frecuencias de una pluralidad de sectores, portadores de nuevas voces que se incorporarán al debate público. Para ello se permitirá la existencia de una multiplicidad de frecuencias, limitándose a 10 las 24 licencias que en la actualidad un mismo dueño puede adquirir. Entre sus disposiciones más relevantes, el proyecto oficial dispone un reparto equitativo del 33% del espectro para personas jurídicas sin fines de lucro (ONG's, sindicatos, universidades, fundaciones, etc.), los medios privados y el Estado.

Coincidimos con PASQUINO en que la concentración de la propiedad de los medios de comunicación conspira contra el carácter participativo o deliberativo de la democracia y se asocia, en cambio, a un modelo de democracia mayoritaria en donde prima la lógica de suma cero (1).

Ello recuerda la idea central de la DEMOCRACIA DELIBERATIVA -que hace hincapié en el diálogo y la discusión más que en la momentánea y dirigida "opinión pública"- (2). Este ideal democrático-participativo viene a oponerse a concepciones de raigambre conservadora que asocian la participación intensiva de la ciudadanía en los asuntos públicos con la división de la sociedad en demandas, ambiciones y necesidades excluyentes. En cambio, la participación para el ideal democrático-participativo no debe ser entendida en términos exclusivamente institucionales o ligada de manera exclusiva a los partidos políticos como canales de participación.También RAWLS, en su obra Una teoría de la justicia, advierte claramente que la participación política se desvirtúa cuando aquellos que tienen mayores recursos privados pueden usar sus ventajas para controlar el curso del debate público.

Hoy la propiedad de los medios masivos de comunicación se encuentra altamente concentrada en unos pocos actores lo cual lógicamente restringe la accesibilidad al foro público.

No obstante, lamentablemente este renovado impulso oficial tiene un trasfondo político evidente: la pugna desembozada con el Grupo Clarín. De otro modo, no se encuentran suficientes explicaciones para el viraje adoptado por una administración que bajo la titularidad de Néstor KIRCHNER no solamente permitió la fusión entre Cablevisión y Multicanal en manos del Grupo Clarín sino que también extendió las licencias de radiodifusión por 10 años mediante el Decreto 527/05 .

Se convierte entonces lo que debería ser una política de Estado (la regulación de los medios de comunicación) en una política coyuntural de gobierno, pasible de ser prontamente modificada en el corto plazo.

La búsqueda del consenso necesario para que la nueva ley se proyecte en el tiempo como una política de Estado, capaz de trascender las sucesivas administraciones, solo puede darse en ámbito institucional apropiado, es decir, el Congreso Nacional. Empero, en tanto el Gobierno desea que el proyecto sea tratado por la actual composición legislativa, diversos sectores de la oposición alegan que el tratamiento debería darse una vez que asuman en sus bancas los nuevos legisladores electos.

El escenario nuevamente se presenta en términos de conflicto de suma cero y es bien ilustrativo de la baja calidad institucional y de la imprevisibilidad de nuestro sistema político.

Quizás alguno de los actores en pugna gane la "batalla" aunque al costo sea generar demasiados enconos como para que la ley pueda sostenerse en el tiempo.

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(1) PASQUINO, Gianfranco, La democracia exigente, FCE, 1999.

(2) Cfr. SERRAFERO, Mario, "Calidad institucional: cuestiones y desafíos", en Calidad institucional o decadencia republicana, Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, Lajouane, Bs. As., 2007, pp. 31 y 32.

(*) Abogado, Universidad de Buenos Aires. Licenciado en Ciencia Política, Universidad del Salvador. Magíster en Ciencia Política, Universidad Nacional de San Martín. Doctorando en Derecho Político, Universidad de Buenos Aires. Profesor regular adjunto, UADE. Profesor regular adjunto, Universidad Abierta Interamericana.

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