Juan Manuel de Rosas . El Maldito de Nuestra Historia Oficial - Pacho O'Donnell
Materia: HISTORIA
Editorial:PLANETA
Año: 2001
Paginas: 204
Materia: HISTORIA
Editorial:PLANETA
Año: 2001
Paginas: 204
Los historiadores liberales, que expresaron a los vencedores de Caseros, han acusado a Juan Manuel de Rosas de los más horrendos crimenes convirtiéndolo en el `maldito` de nuestra historia oficial. Sin reconocer en el al mayor caudillo popular argentino., amado y sostenido por la `chusma` de gaucho, indios, orilleros y mulatos.
En este lubro Pacho O`Donnell se aleja de las reprobaciones son matices de la versión oficial y también de las acaloradas reivindicaciones del revisionismo que pretendió hacer del Restaurador un héroe sin tacha. Reconoce su tendencia al autoritarismo que no ahorró degüellos, fusilamientos y persecuciones, pero reconstruye aquellos tiempos de violencia generalizada y compartida por sus adversarios unitarios que también degollaron, fusilaron y persiguieron.
En nuestro suelo campeaba la anarquía, las guerras fratricidas, el demembramiento territorial y la disolución insititucional. Rosas, amante del orden, gobernó con dureza y astucia a favor de sus amigos estancieros y de los sectores populares, y en contra de los especuladores financieros, los intelectuales afrancesados y los irrespetuosos hacia las tradiciones, la religión y la patria.
La vengativa obstinación de sus detractores ha oscurecido la épica defensa que llevó a cabo contra los ataques de las dos grandes potencias de entonces, Francia e Inglaterra. Sin embargo, preservar la integridad de nuestro territorio y erigir el concepto de `soberanía` le granjeó la admiración y el reconocimiento de nuestro libertador, el General San Martín, quien, al morir, le legó su preciado sable, símbolo de la independencia americana.
En esa misma línea O`Donnell plantea una inquietante interrogación: ¿Cómo sería hoy nuestra patria si quienes negocian nuestra deuda o se someten a los dictados de las finanzas internacionales fueran insobornables poatriotas como Dorrego, San Martin, Artigas? ¿O como Juan Manuel de Rosas, a pesar de lo que pueda recriminársele ?.
En este lubro Pacho O`Donnell se aleja de las reprobaciones son matices de la versión oficial y también de las acaloradas reivindicaciones del revisionismo que pretendió hacer del Restaurador un héroe sin tacha. Reconoce su tendencia al autoritarismo que no ahorró degüellos, fusilamientos y persecuciones, pero reconstruye aquellos tiempos de violencia generalizada y compartida por sus adversarios unitarios que también degollaron, fusilaron y persiguieron.
En nuestro suelo campeaba la anarquía, las guerras fratricidas, el demembramiento territorial y la disolución insititucional. Rosas, amante del orden, gobernó con dureza y astucia a favor de sus amigos estancieros y de los sectores populares, y en contra de los especuladores financieros, los intelectuales afrancesados y los irrespetuosos hacia las tradiciones, la religión y la patria.
La vengativa obstinación de sus detractores ha oscurecido la épica defensa que llevó a cabo contra los ataques de las dos grandes potencias de entonces, Francia e Inglaterra. Sin embargo, preservar la integridad de nuestro territorio y erigir el concepto de `soberanía` le granjeó la admiración y el reconocimiento de nuestro libertador, el General San Martín, quien, al morir, le legó su preciado sable, símbolo de la independencia americana.
En esa misma línea O`Donnell plantea una inquietante interrogación: ¿Cómo sería hoy nuestra patria si quienes negocian nuestra deuda o se someten a los dictados de las finanzas internacionales fueran insobornables poatriotas como Dorrego, San Martin, Artigas? ¿O como Juan Manuel de Rosas, a pesar de lo que pueda recriminársele ?.
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