Segundo Victor Linares Quintana - 98 Años, Derecho e Ideales

Segundo Victor Linares Quintana

Abogado, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, 1933.- Doctor en Jurisprudencia, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, 1936.- Doctor en Derecho Honoris Causa de la Universidad de North Carolina, Chapell Hill, North Carolina, Estados Unidos.

Título: Segundo V. Linares Quintana. Años, Derecho e Ideales

Autor: Laplacette, Carlos José

Publicado en: LA LEY 25/02/2008, 1

Desde niños hemos escuchado que distintos profetas y patriarcas hebreos alcanzaron edades asombrosas. Al caso de Matusalén (969 años), pueden sumársele Noe (950) y Adán (930), o los más modestos Abraham (175) e Isaac (180), por citar tan solo algunos de los más conocidos. La explicación a esta inusual longevidad se ha encontrado en la voluntad de Dios de premiar a hombres extraordinariamente justos y permitir que sus enseñanzas se perpetuaran durante muchas generaciones. Situación extraña, donde sería posible dudar de los hechos, pero no de la explicación. Sea cual haya sido la edad alcanzada por estos patriarcas, en la actualidad vivir una centuria es algo reservado a una pequeñísima porción de los mortales. Todo esto viene a cuento de que unos días atrás he tenido el privilegio de concurrir a una reunión de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires destinada a presentar un libro recientemente publicado. Este hecho, que normalmente no tendría nada de extraño, guardaba una particularidad que me lleva a escribir estas líneas. El libro, un Tratado de Interpretación Constitucional de dos tomos y 1850 páginas, fue recientemente escrito por Segundo V. Linares Quintana, quien mofándose del paso del tiempo, tiene en su haber nada menos que 98 años. Hablar de la vida y obra de Linares Quintana requeriría de por sí las páginas de todo un libro. Basta para tener una idea de quién se trata con decir que es abogado desde 1933, Doctor en Jurisprudencia desde 1937, Doctor en Derecho Honoris Causa de la Universidad de North Carolina (EE.UU.), que ha sido docente en gran cantidad de Universidades de nuestro país y del extranjero, que es miembro y ex-presidente de tres Academias Nacionales (de Ciencia, de Derecho y Ciencias Sociales, y de Ciencias Morales y Políticas) y miembro de otra (de Historia), que es miembro correspondiente de distintas Academias Latinoamericanas y Europeas, que ha recibido decenas de premios por su labor académica en al país y el extranjero y que ha escrito más de 700 obras sobre derecho, ciencias morales y políticas, educación e historia. Al prologar una de esas obras, su Tratado de la Ciencia del Derecho Constitucional, Karl Lowenstein, uno de los juristas mundiales más reconocidos del siglo XX y a quien, según él mismo afirma, "no puede acusarse del hábito del elogio indiscriminado", le dedicó las siguientes palabras: "no resulta fácil admitir —y, en efecto, no tiene parangón en la literatura jurídica contemporánea— que un solo autor, sin ayuda, haya compilado esos nueve volúmenes, escribiendo cuatro mil quinientas páginas, ordenados en más de seis mil secciones y documentados por más de seis mil notas..." (¡Y en una máquina de escribir!), reconociendo "la asombrosa erudición del autor, que difícilmente otro constitucionalista contemporáneo sería capaz de igualar", llegando al extremo de colocarlo en pie de igualdad con autores de renombre mundial como Jellinek, Duverger y Burdeau. Pero la sorpresa más grande estuvo dada cuando, tras las presentaciones del presidente de la Academia, Julio César Otaegui, y del académico Juan Aguirre Lanari, el doctor Linares Quintana tomó el micrófono y a sus 98 años pronunció una conferencia de más de cuarenta minutos sobre la importancia del cumplimiento de la Constitución y de las leyes, con una claridad de voz y de pensamiento muy difícilmente replicable para cualquier persona con la mitad de su edad. Allí nos enteramos, entre otras cosas, que el autor proyecta la pronta publicación de otros dos libros y que en el transcurso del año ha recibido en su casa a más de un centenar de alumnos de distintas universidades latinoamericanas que vienen a nuestro país con la sola excusa de conocer a esta leyenda viva del derecho. Quizás la explicación catequística sea cierta. Quizás Dios sea el responsable de que el doctor Linares Quintana aún esté entre nosotros y pueda compartir con nuevas generaciones la defensa de ideales que hoy nos parecen lejanos. Fernando Savater escribió alguna vez respecto de Bertrand Russell, otro longevo famoso, que era bueno saber que este moralista liberal a sus 97 años aún "montaba su guardia insobornable en su refugio de Gales, símbolo postrero y quizá ilusorio de unos valores ideales que ya nadie, salvo él, sabe defender con acento sincero". Y lo es también para muchos estar al corriente de que el Dr. Linares Quintana, desde el refugio de su cuantiosísima biblioteca, tomando la posta de su maestro y amigo Alfredo Palacios, aún mantiene con firmeza la defensa de los ideales democráticos de la generación de Mayo. Que aún reitera, con palabras de Sarmiento, "YO CREO EN LA LIBERTAD".